En el mundo existen diferentes productos que son muy atractivos para los ladrones: coches, plumas, encendedores suelen encabezar la lista. Los supermercados también son un blanco fácil, y aparentemente, muy atractivo para robar queso, carne y vinos.
Sería sencillo imaginarnos que los alimentos más robados son aquellos que son más caros como las trufas, el azafrán o el caviar. Sin embargo, de acuerdo a reportes de Time Magazine y The Guardian, el queso es el alimento más robado del mundo.
¿La razón? Este lácteo es una presa fácil y está poco protegida. Según los datos de los reportes de estos medios, el 4% del queso en el mundo es robado. Según el criminólogo Ronald V. Clarke, este ingrediente es uno de los productos que más gusta en el mundo, cada país tiene sus propios quesos y el mercado es muy amplio. Esto provoca que sea una “víctima” muy antojable, además, Clarke explica que es algo fácil de tomar de las estanterías ya que no siempre hay cámaras en la zona de refrigeradores de los supermercados.
En ocasiones los ladrones los roban por necesidad y en otras porque es muy fácil revenderlos a restaurantes y mercados sobre ruedas.
Pero no sólo el queso del supermercado llama la atención entre los ladrones, también las queserías particulares que participan en mercados de fin de semana o tiendas especializadas, sufren de los ataques. Uno de los casos más famosos fue en Inglaterra, donde se robaron $160, 000 dólares en quesos, en menos de dos semanas.
Al parecer la industria quesera debe ser muy cuidadosa, ya que desde 2011 se ha reportado un aumento de robos de quesos de todo tipo.